~ Investigación sobre Bijuus | Entrenamiento ; ¡Doton, Domu! ~

por **¿Cómo dices?** Vie Jul 23, 2010 4:19 am

DÍA 1

Luego de seguir saltando entre ramas y ramas, así saliendo del País de la Cascada, ví en el cielo que se avecinaba una gran tempestad, así que ví una formación de árboles algo anormal en la cual me pude refugiar debido a sus largas ramas y su gran follaje. Así, casi a los minutos de haberme protegido de lo que se venía, empezó una lluvia torrencial. Así, hizo que el clima se enfriara en grandes proporciones y por las nubes se tapara en el sol, haciendo que el cielo se oscureciera y ''anocheciera'' antes de tiempo. En ese momento, el cansancio de haber estado viajando por casi todo el día surtió efecto en mi cuerpo e hizo que cayera dormido fácilmente. Al día siguiente me levanté mientras llevaba mis dos manos a mis ojos, sacándome las lagañas. Me estiré un poco mientras salía caminando hacia afuera de la protección de la formación de árboles que tenía encima de mí. A penas salí, me cegué con la gran luminosidad que irradiaba el sol hacia el lugar. -Lindo día para seguir entrenando. . - Pensé. Así que me devolví hacia abajo de los árboles sacando mis implementos de entrenamiento; El pergamino del Jiongu. Así, lo abrí y me recosté de uno de los árboles para leerlo de manera tranquila. En uno de los cientos de párrafos, leí nuevamente que los corazones que conseguía podría sacarlos de mi cuerpo y usarlos a placer, normalmente para defenderme y atacar. . Leí que la habilidad del Corazón Doton, surtía efecto nada más cuando este estaba dentro del cuerpo, lo que hacía era endurecer con bastantes capas y con gran fuerza la piel de quien la usaba, tomando la piel un color negro intenso. Esta habilidad aguantaba diversos tipos de Jutsus y ataques directos como el Taijutsu (con o sin armas) y/o explosiones.
De esta manera salí hacia un campo un poco abierto, sin muchos árboles y empecé practicando primero los sellos de la técnica. Así empecé a leerlos uno por uno y memorizándomelos para realizarlos luego en una batalla. En ese momento, empecé a practicar los sellos con numerosos intentos. Entre los intentos me equivoqué en los sellos numerosas veces, resbalándome con los dedos y también confundiéndome de sellos. Practiqué estos sellos durante como media hora hasta que ya me salían con suma perfección y rapidez. Cuando creí que estaba preparado realicé los sellos con facilidad y procedí a pensar el nombre de la técnica - Doton . .Domu . . - En ese momento, utilicé mi propio chakra haciendo que de cada uno de los poros de mi piel saliera esta energía, obviamente un Chakra con naturaleza Doton, así tratando de exparcirlo por todo mi cuerpo, y pensar en un color negro intenso para cambiar el color de mi piel y a la vez, moldear el chakra Doton y transformarlo en varias capas de una mezcla rara de piedras, quizás tan fuerte como el diamante. Sin embargo, al tratar de moldear el chakra, parece que no fue el necesario. Así lo volví a intentar diversas veces, pero nada pasaba. Así pasaron varias horas y yo intentando e intentando exparcir el chakra por todo mi cuerpo, pero algo pasaba.

En ese momento me senté en el mismo lugar donde estaba parado y empecé a reflexionar y a pensar sobre lo que pasaba, - ¿Cuál es el problema? - pensé, sin embargo, no deducía nada. Recordé que no había comido desde que me había levantado así que me apresuré y comí un pote de curry con arroz que había guardado en mi mochila cuando me escapé de Takigakure no Satô. Luego de eso reposé un tiempo mientras leía un poco más sobre la técnica que trataba de dominar en el pergamino sobre mi Kinjutsu. Allí, me dí de cuenta que, para poder moldear el chakra y convertirlo en una mezcla parecida a las propiedades del diamante, debía expulsar chakra desde las células de todo mi cuerpo, así cubriendo todo espacio y luego transformarla en esta piel endurecida. Así, me levanté de nuevo con ganas de realizar e hice el procedimiento necesario (los sellos, así como decir el nombre de la técnica). Luego de eso, hice expulsar de cada célula de mi cuerpo una cantidad de chakra que creí necesaria para endurecer mi piel. En ese momento, traté de visualizar en mi mente, mi piel tornándose de un color negro intenso y también tomando las propiadades de un diamante, así como creando varias capas de esta mientras moldeaba el chakra. Así traté de realizar el jutsu, haciendo que desde mi pecho, una mancha negra de color negro (como ya lo he repetido varias veces) tomara mi cuerpo y se expandiera poco a poco. Así fui con fuerzas, expandiéndola con una forma de circuferencia, así cubrí todo mi torso y manos, sin embargo no pude llegar ni a pies ni cabeza. En ese momento relajé mi cuerpo y mi chakra y todo se esfumó. Allí, tomé un respiro y lo volví a hacer. Realicé los sellos a gran velocidad y grité el nombre de la técnica. Acto seguido, empecé a expulsar chakra de cada célula de mi cuerpo cubriendo todo mi cuerpo (valga la redundancia) y de esa manera, hice moldear el chakra en un especie de capa con (como ya lo he dicho) propiedades similares a la del diamante y con varias capas. En ese momento, desde el centro de mi pecho empezó a expandirse una mancha de color negra por todo mi cuerpo, así llegando a mis manos y pies, y parte de mi cabeza. Casi ya completando la técnica, liberé un poco más de cantidad de Chakra haciendo que mi cabeza se cubriera de color negro. En ese momento, decidí sacar de mi mochila un kunai, y con fuerza clavármelo en mi mano derecha, algo que no ocurrió ya que mi piel impidió que esto pasara. Al ver que funcionaba la técnica me alegré de tal manera que empecé a corretear por todos lados y aún con la piel de color negra, pasaron algunas horas y ya empezaba a oscurecer, por lo que decidí deshacerla y buscar refugio. Así, busqué refugio en una posada que ví por allí cerca, por suerte. Me acerqué al lugar y pagué una noche. Allí comí un poco de ramen que vendían y luego me dirigí a mi cuarto a dormir.

DÍA 2

Al día siguiente recogí todo del lugar y salí de la habitación. Mientras caminaba hacia afuera, escuché una conversación de unos comerciantes de Kumogakure no Satô (La Aldea de la Nube, ubicada en el País del rayo, nos lo enseñaron en la Academia) que hablaban sobre los demonios con cola. Luego de escuchar esto, uno de los comerciantes con su carreta parte y yo le empiezo a seguir por detrás. Me dejaba llevar por lo que pasaba y por mi curiosidad, así que en ese momento, salté hacia la carreta del comerciante y me monté allí con él. - Llévame de nuevo a Takigakure no Satô, y te pagaré - le dije con tranquilidad y un poco de arrogancia. El comerciante reaccionó un poco asustado, pero accedió a llevarme temiendo por su vida. Así, comenzamos el trayecto hacia la aldea. El comerciante, al parecer era un bibliotecario, que escribía libros sobre diferentes temas del Mundo Shinobi, y algo que me tomó desprevenido es que era especialista en Bijuus (las bestias de colas y/o demonios, según lo que recordaba de la Academia). Luego de contarme gran parte de su vida, le dije que me contara ahora sobre lo sucedido y también aprovechara para hablarme de estos Bijuus.

Empezó a hablar sobre un tal Rokudou Sennin (que ya lo conocía como haber sido el creador del Ninjutsu moderno y del Mundo Shinobi como lo conocemos actualmente) y sobre el Juubi (de eso si no sabía), que era el verdadero Bijuu, lo que pasaba es que el Rokudou Sennin, para evitar problemas, selló el cuerpo del Juubi en la luna (que la creó el tal Sennin) y el chakra del mismo fue esparcido por todas partes del Planeta en forma de bestias, conocidas (y me vuelve a repetir el nombre) de Bijuus. Así me nombró también cada uno de los Bijuus y que el poder de éstos era caracterizado y determinado por la cantidad de colas que éstos tengan. Éstos tenían diversas naturalezas del chakra y sorprendentes habilidades y fuerza, y sus colas llegaban hasta la novena y sus nombres eran esos: Ichibi, Nibi, Sanbi, Yonbi, Gobi, Rokubi, Shichibi, Hachibi y Kyuubi. Cada uno con diferentes formas e inspirados normalmente en animales, de esta manera, también me explicó el aspecto de cada uno de éstos. Pasamos varios días dentro de la carretilla, y por las noches dormíamos en posadas. Ya habíamos llegado a las afueras de la aldea y sin embargo aún no llegábamos a la Entrada. Pasaron varias horas de él día en cuestión hasta que llegamos a un sendero que conducía a las puertas de la aldea y el extraño comerciante me dejó allí e inmediatamente partió de vuelta hacia donde iba. Yo en ese momento, me camuflé en el bosque y traté de ralizar nuevamente la técnica. Hice los respectivos sellos a gran velocidad y luego grité en un rango de 5 metros ;

¡Doton, Domu!

Luego de eso, hice expulsar chakra de cada célula de mi cuerpo, sin dejar ningún espacio y moldeé ese chakra al de un material con propiedades similares a la de un diamante en su máxima perfección. Así de una vez y al instante, mi cuerpo se volvió de un color negro intenso, ocupando todo lugar y rincón. Así, me empecé a golpear la piel y esta estaba muy endurecida, no sentía nada en mi verdadero cuerpo. En eso, podía deshacer el jutsu y volverlo a usar sin la necesidad de volver a realizar los sellos. También podía manejar en que parte de mi cuerpo y en cual no la podía aplicar. Luego de poderla controlar, empecé a saltar de rama en rama con suma velocidad, apareciendo un destello de mi cuerpo en cada rama que pisaba, con un intérvalo de 1 segundo. Así, llegué a la entrada de Takigakure en pocos minutos. Hablé con los Jônins en la entrada y estos me reconocieron, dejándome pasar.

por **-usuyMajaster-** Vie Jul 23, 2010 5:06 am

Bién, veoo que le echaste '' Esa repasada ''

Válido.

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Re: ~ Investigación sobre Bijuus | Entrenamiento ; ¡Doton, Domu! ~