~ Entrenamiento ; Empiezo a descubrir mis verdaderas habilidades ~

por **¿Cómo dices?** Jue Jul 22, 2010 6:13 am

PRIMER DÍA

Meses después de haber aprendido perfectamente el Jeet Kune Do y tener mi cuerpo al día gracias al entrenamiento diario y a usar las pesas todo el tiempo, decidí empezar a emprender mi investigación sobre el Kinjutsu que me dejó mi padre. Según había leido anteriormente, este se llamaba Jiongu y consistía en usar los hilos de los que están compuesto tu cuerpo para atacar, defenderte y así varias cosas. Además de eso, este kinjutsu proporciona una casi inmortalidad, al demostrar que la única debilidad de este, es su corazón, que, sin embargo, igualmente está protegido por los hilos. Otra cosa, es que este también puede reemplazar sus corazones cuando uno ya murió, así como robarle el corazón a otros usuarios para guardarlos tras su espalda y luego usarlos como bestias según la naturaleza del adversario y/o para reemplazarse por un corazón muerto. Todo esto estaba en el pergamino, ya que no habían libros publicados sobre éste al ser un jutsu prohibido. Nadie además de mi persona (obviamente), conocía que yo guardaba esta gran técnica.

Este pergamino contenía diferentes firmas, entre las cuales estaba la de su padre. Se desconocen los usuarios anteriores de esta técnica. Al ver esto, recordé lo que me dijo mi padre a penas me lo dió; '' Sangre derramarás, para el Jiongu disfrutar ''. Así, descifré en ese momento lo que debía hacer, fue una adivinación. Inmediatamente llevé mi dedo hacia mi boca, mordiéndole y haciéndole sangrar. Luego lo llevé con rapidez hacia el pergamino para aprovechar la sangre saliente y escribí mi nombre en un espacio al lado de la firma de mi padre, con un símbolo que marcaba a mi familia. Al hacer eso, esperaba alguna reacción en mi cuerpo, sin embargo, no sentí nada especial. Al finalizar esto, me acosté en mi cama a estudiar el pergamino, para así conocer lo que debía hacer para que mi cuerpo se transformara como en el de mi padre, no obstante, no encontré nada, pero seguí leyendo de todas maneras. Me quedé dormido mientras memorizaba el pergamino, ya era muy tarde.

SEGUNDO DÍA

De tanta emoción por leer el pergamino y tener basto conocimiento sobre el Jiongu, olvidé entrenar mi cuerpo esa mañana, pero un día, no hacía nada, además, leí en el pergamino que los hilos me otorgarían una extraordinaria capacidad defensiva tanto como ofensiva, además de una incréible fuerza y velocidad (aunando éstas características a las ya adoptadas por mi cuerpo gracias al entrenamiento del combate cuerpo a cuerpo, etc.). Me levanté y caminé hacia la cocina a comer, allí saqué cereales y leche. Luego de desayunar me dirigí al baño a darme una ducha; al terminar la ducha, me dirigí al espejo y noté algo diferente en mi cuerpo, era una sensación rara. Derrepente, partes de mi cuerpo como mis brazos se empezaron a separar de sus lugares y a moverse raramente, me alargué golpeándome contra el techo y luego haciendo el esfuerzo por volver a mi posición normal, mis extremidades volvieron a sus lugares. Al mirarme nuevamente contra el espejo, ví que por todo mi cuerpo y cara salían unas suturas o cosidas mediante hilos. Al ver esto me sobresalté, aunque supe porque había pasado, algo que me alegraba. Otra cosa que fue cambiando poco a poco, fueron mis ojos, que se tornaban de un color verde intenso.

Salí del baño e inmediatamente fui a al cuarto de huéspedes, en donde me encontré a mi madre. Allí, me dice - ¿Con que ahora eres igual que tu padre? ¿Quieres morir como él? - a lo que yo le respondo como mi padre - Déjame en paz mujer, sigue arreglando la casa u,u -. Mi madre al escuchar camina hacia mí y me da una cachetada, yo la soporto y le pido disculpas, sólo que en ese momentos no estaba para regaños. De una vez le pregunté donde había dejado la ropa de mi padre y al instante señaló una caja sellada casualmente por una cosida de hilos. Me acerqué a la caja y la rompí de un golpe, allí ví la ropa que usaba mi padre para esconder las suturas de su cuerpo, así como un tapabocas y una especie de gorro unido al tapabocas. Allí mismo me desnudé y me puse su vestimenta. Era negra completa, con una chaqueta larga de cuero y una especie de manto en mi cabeza, que tapaba mi boca y mi pelo.

Luego de esto, quise empezar a practicar, pero eso será otra historia. (: